He aprendido que te pueden intentar quitar los sueños, pero también que lo que nunca nadie te tendrá que quitar son las ganas de soñar.
Cada acción implica un acierto o un error que se suma a nuestra lista de logros o fracasos.
Podemos intentar mejorar, cambiar el rumbo que llevamos.
Empiezo escribiendo este articulo de opinión un poco entristecido, ayer me enteré que un amigo del pueblo se peleo con su propio hermano y lo hecho de su casa.
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La noticia me cogió desprevenido pero me hizo pensar.
¿ Cómo dos hermanos podían pelear cuando la misma sangre los unía?
Hoy por la mañana, con las viejas botas ajadas de tanto caminar y mis perros subí a una isla desierta que tengo cerca de mi casa.
Así la llamo pues cuando quiero soñar sin que nadie me pueda arrebatar mis inquietudes allí me avío.
Tras mucho pensar llegue a la conclusión de si dos hermanos peleaban, era lógico que dos personas desconocidas también lo hicieran.
Cada uno apuesta con sus monedas y son muy pocos los que comparten su capital,
El zapatero jamas te venderá su mejor zapato, al envidioso lo enflaquece la gordura de su vecino.........
Yo he tenido la suerte de dar con gente buena, enseñándome realmente que la verdadera esencia se encuentra dentro de el corazón de cada uno, y así con mucho esfuerzo intentar dar cada paso hacia delante. Hay mucha gente que ama esta nuestra raza pero sus actos solo son interesados.
Jose me ha enseñado a ir al frente, aclarar las cosas aunque se lleve las de perder, no aflojar, realmente es un trabajo duro pero viendo los resultados merece la pena, yo gane una amistad y un verdadero amigo.
Lo conocí en un momento de flaqueza y me contagio con su entusiasmo. Entre risas carcajadas y muchas pruebas de aptitud conseguimos ver el valor de nuestros perros, nuestro propio coraje, un sin fin de momentos compartidos donde pudimos ser como somos, compartiendo esta afición y siempre seguir paso a paso según el standard, con único fin de hacer un bien a nuestro querido perro.
En aquella isla pensé que todos no eramos iguales, me di cuenta que cada uno sale de un agujero distinto y supe de lo afortunado que soy.
Creo que el mérito se gana día a día, hecho a hecho, queda mucho camino que recorrer y no con medios días.
Poder denunciar a toda esa gente que cría por dinero, con perros fuera de lo soñado, perros mediáticos...
Es triste pero realmente lo positivo es saber que aún quedan unos pocos que siguen con la vieja usanza y como diría un buen amigo...............
PORQUE CADA PASO QUE DE SERA HACIA A DELANTE Y PARA APORTAR ALGO!!
Relato escrito por Javier Ventero criador de Dogos Argentinos con el afijo La tarascada:
Con lágrimas en los ojos y tristeza en el corazón, me estoy ajustando mi viejo cuchillo de lengua de vaca, ese viejo conocido que redoblaba vuestro animo cuando prendidos de una presa lo veíais relucir fuera de su vaina. Desgraciadamente él tampoco puede hacer ya nada por vosotros, vuestro enemigo ha sido demasiado poderoso para todos nosotros.
Llevo mis raídos pantalones del ejercito, esos que tanto os gusta oler, pues tienen sangre reseca de mis batallas, las botas son las de siempre, viejas y despellejadas, medio pasadas de tanto pisar agua y mojarse con la escarcha y el rocío. Son tantas madrugadas que hemos pasado juntos siendo felices en el monte, haciendo eso que más nos gustaba y nos unía, eso que nos hacia colegas inseparables "la caza". Como puede nadie entender el cariño y la ternura de un cazador por sus perros punteros si no siente la caza y todo lo que ello significa. Como podría un ciego de nacimiento describir los colores.
Me he vestido para vosotros, como si fuésemos de caza, sé de la alegría que verme así os produce, aunque casi no podéis andar, me habéis recibido con ladridos de alegría moviendo vuestras colas y mirándome con esa complicidad que un buen dueño entiende, soñáis con el preludio de un día de caza. Casi no puedo tragar saliva, os veo tan mal y tan vulnerables, que me parece mentira que seáis los mismos que tiempo atrás os prendisteis del berraco canoso y cojo en el cerro de las yeguas, aquel que le mató cinco podencos al Braulio, ese que al fin conseguimos jodér, pero que te medio reventó contra un chupón de roble, a ti, mi querido "Rebenque", mi querido y valiente perro. Y que decir de ti "Yuvia", hija de un mito, brava y preciosa, a veces he pensado que el standar lo redactaron mirándote. Como me hiciste presumir en las pistas, y que seguro entraba a los cochinos cuando tu estabas prendida. Mordida en tenaza, aunque como decía Angel tu veterinario y mi amigo, tenaza sí, pero hidráulica.
Hoy os veo felices, enfermos pero felices, os debo tantos amaneceres como el de hoy, habéis desayunado pollo, bien picadíto como os gusta, y mucho, hasta que no habéis podido comer mas, luego un enorme paquete de galletas de chocolate para cada uno, y mi cariño en forma de caricias, apretones y palabras bajítas, hemos jugado, pero vosotros ya no podéis correr.
Os he cogido en brazos para que pudieseis subir al remolque, no sabéis que es vuestro ultimo viaje, me duele la cabeza de no dormir y tengo los ojos hinchados de llorar, no puedo tragar saliva y el nudo de mi garganta solo hace que solloce como un niño. Creo que si no lo hiciese, no podría respirar.
Hemos llegado, en la puerta, me espera mi buen amigo Juan Antonio, viejo perrero empleado del albergue - residencia en cuyo osario reposarán mis perros del alma. Me da un abrazo y me dice, "no te preocupes, yo lo haré", pero no, es lo ultimo que puedo hacer por ellos, fueron mi responsabilidad en vida, mi satisfacción y mi disfrute, y también lo es su partida, lo único que puedo regalarles es dignidad para morir.
En el bolsillo del pantalón de faena, como habría dicho "El Peli" viejo amigo de la infancia al que mataron las drogas, llevo "dos tibias cobras de veneno breve" mis perros están cansados, pero tranquilos, están con su amigo, no tienen miedo, soy de su clan, soy el líder, reciben el pinchazo mirándome complacientes, que es eso comparado con las cicatrices que les adornan. Despacíto, se van quedando dormidos, relajados, tranquilos, han dejado la vida placidamente.
Mientras lloro amargamente acuden a mi mente los recuerdos de una tarde de invierno de hace ya muchos años en la que hice novillos, y refugiándome del frío, entré en unos grandes almacenes, donde encontré un libro pequeño, viejo y sobado, el perro de la portada, ese seria mi perro.
Una mano sobre mi hombro, me saca de mis pensamientos, es Juan Antonio. Le has echao cojónes chaval, coge una carretilla y tus animales y vamos para arriba, tú eres un buey, y los perros de los bueyes tienen cementerio propio. Esa zanja es para los pobres perros de los golondrinos.
Mientras empujo la carretilla por una empinada cuesta, hacia una pequeña meseta, al borde de un enorme cortado de la finca desde donde se divisa un amplio horizonte con la sierra al fondo, me limpio una mezcla de lagrimas, sudor y mocos usando la manga de la camisa, como cuando era pequeño, y le pregunto, ¿Juan que es un buey?.
Un buey, es una persona tan fiel para sus animales como estos lo son para ella, nunca les traiciona, nunca les abandona, ni en los peores momentos, ya que ellos nunca lo harían.
Los golondrinos, llegan llorando a la puerta del albergue, me piden que haga con sus queridos animales eso que tu no me has dejado hacer con los tuyos por querer hacerlo tu mismo, sus lagrimas desaparecen con su problema, tal vez sus animales sean más felices en la zanja que viviendo a su lado.
Me preparo para cavar un hoyo en el suelo mientras apuro un cigarro, el primero después de doce años, Juan me dice, empieza aquí, al lado de mi "currete", era un mil leches de color canélo que me encontré vagando por la carretera, pero coño, que bien cazaba los conejos.
Mientras me lo está diciendo, le noto la voz entrecortada y un brillo húmedo en sus ojos, tira el pico al suelo y me da la espalda, se queda callado mirando a la sierra, mientras, le golpeo por detrás, terminemos con esto, tengo que dar de comer a mi cachorra, se llama "chatarra" y es nieta de REBENQUE, además tengo que sacar un rato a "La Puñales" que es su hija, y va preñada, y que coño Juan, no vamos a seguir llorando, que "MAS VALE UN BUEY QUE CIEN GOLONDRINAS".
Javier Ventero.
AUTENTICO PRESA CANARIO |
EL PRESA CANARIO Y EL DOGO CANARIO SON DOS RAZAS DISTINTAS
No son los defensores del Perro de Presa Canario los que decimos que el Dogo Canario y el Perro de Presa Canario son una misma raza; son los criadores (y afines) de Dogo Canario los que se empecinan en que son la misma raza. Y tiene su explicación la cosa; Lo de DOGO CANARIO no vende, vende la denominación Perro de Presa Canario, es así de simple. Si pudieran estos criadores (y afines), con la directiva del club que representa a la cabeza, volverían a la denominación tradicional, la que los criadores del Perro de Presa Canario representamos. La harían desaparecer de la esfera terrestre por los nefastos resultados que de su promoción han obtenido a la hora de intentar vender sus productos. Simplemente por esa razón (la venta), porque la denominación en sí, tradicional o nueva les da absolutamente igual. Las ventas, eso es, lo único que les ha interesado e interesa. Pero eso no es posible, porque aunque se lo pidieran, la Federación Cinológica Internacional no daría marcha atrás. Pero es que al margen de la denominación Dogo Canario está el perro (que denominamos raza), y su estándar.
Los criadores de Perro de Presa Canario tienen como guía el Patrón Racial de la raza, un patrón racial elaborado desde hace muchos años (producto de consenso entre los criadores más significativos a la sazón de ambas provincias canarias) en el que se describe al animal y su capa minuciosamente. Para quienes no lo hayan leído diré que los mantos más característicos del Perro de Presa Canario son el bardino, el leonado, y el negro, pudiendo presentar todos ellos manchas blancas en las extremidades, en el bajo vientre, en el pecho, alrededor del cuello, en la cara, y en la cola.
Los criadores de Dogo Canario crían tomando como guía su Patrón Racial (reconocido por la FCI en junio de 2001) en el que sólo se aceptan los mantos atigrado, leonado, y arena –aunque en este estándar se menciona el color blanco, en la realidad el club de la raza no lo acepta. Hace muchos años denuncié por medio del diario El Día (Tenerife) que el Club Español del Perro de Presa Canario (hoy del Dogo Canario), o sus directivos y socios, a la hora de criar no tomaban como guía el Patrón Racial reconocido por la Real Sociedad Canina de España, y que estaban criando un perro con cierto parecido al Bullmastiff, en el que sólo se aceptaban como mantos característicos en atigrado, el leonado y el arena, con máscara negra en los tres casos sin exceder la altura de los ojos.
Respecto a las diferencias morfológicas, fenotípicas, y funcionales entre el Perro de Presa Canario y el Dogo Canario son muy evidentes.
El Perro de Presa Canario es un animal robusto y atlético, dinámico, de costillar amplio, pero no de barril, y profundo, de extremidades fuertes y correctamente aplomadas, paralelas entre sí. Su cabeza –la cabeza es la parte del animal que mejor define o caracteriza a la raza- proporcionada (6-4), de caño nasal recto, nunca respingón, o ligeramente respingón, la depresión naso-frontal apenas perceptible, el canal fronto-craneal bien abierto, el cráneo plano, o apenas convexo, los belfos recogidos, no colgantes, los maseteros bien desarrollados, la mordida en tijera, los ojos de mediano tamaño y mirada atenta, inteligente, como si de una persona se tratara.
El Dogo Canario suele estar más cerca del suelo, quiere esto decir que sus patas por lo general son más cortas, y con frecuencia desviadas, las angulaciones más rectas (el porcentaje de displasia de cadera en esta raza suele ser altísima), el costillar tirando a cilíndrico y menos profundo –en el trabajo este perro se asfixia con facilidad y se cansa mucho antes que el Perro de Presa Canario-, su cabeza suele ser convexa, la depresión nasofrontal con frecuencia suele ser pronunciada, el canal frontal en la mayoría de los ejemplares es casi inexistente, los belfos colgantes, los maseteros poco desarrollados, las arrugas en su cabeza suelen ser abundantes, y presentar con cierta frecuencia un ligero prognatismo y ausencia de premolares. Este can, a diferencia del Perro de Presa Canario, es más torpe en sus movimientos, aprende con más dificultad, no responde bien al adiestramiento de defensa, ataque y persecución, su instinto de guarda es muy bajo, enferma con facilidad, y es poco longevo, quiere esto decir que envejece pronto y muere a una edad en la que el Perro de Presa Canario se mantiene joven, perfectamente saludable y apto para el trabajo. Yo sostengo que esta longevidad al Perro de Presa Canario se la proporciona el alto porcentaje de sangre del Perro de Ganado Majorero que corre por sus venas.
La descripción que acabo de hacer del Perro de Presa Canario no es producto de un capricho mío, es una realidad comprobable. E igualmente cierta es la descripción del Dogo Canario. Y ambas realidades tienen su explicación. Al Perro de Presa Canarios se le cría y selecciona para el trabajo. Al Dogo Canario se le cría (no se le selecciona) pensando en las exposiciones, para así luego poder vender hijos de campeones. ¿Campeones de qué?, digo yo siempre.
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Dogo canario |
LIBRO SOBRE EL PRESA CANARIO: